Descubre cómo rejuvenecer un equipo, dirigido por un notable comandante militar.
En el mundo de la gestión, no se puede exagerar la importancia de mejorar constantemente tus habilidades de liderazgo: mantener a tu equipo en el buen camino es una búsqueda interminable. Pero, ¿qué ocurre cuando tus estrategias parecen fracasar? ¿Y si tu equipo está desinteresado y desmotivado por las tareas que tiene entre manos?
Bueno, puede que haya llegado el momento de reevaluar tu enfoque de liderazgo. En este Resumen, vamos a extraer sabiduría de las experiencias reales de L. David Marquet, un oficial de la Marina estadounidense que transformó ingeniosamente uno de los submarinos de menor rendimiento de la flota en un equipo altamente eficiente y eficaz.
Marquet descubrió que animar a los demás a asumir el liderazgo no sólo le convertía a él en mejor líder, sino que también potenciaba el éxito de todo su equipo. En los próximos resúmenes, profundizaremos en:
Las razones por las que el enfoque de liderazgo que ayudó a construir las pirámides de Egipto ya no es pertinente;
Las razones por las que el enfoque de liderazgo que ayudó a construir las pirámides de Egipto ya no es pertinente
La importancia de crear más líderes a tu alrededor para mejorar el liderazgo; y
Las trampas del briefing y por qué suele fracasar a la hora de inspirar a tu equipo.
Las trampas del briefing y por qué suele fracasar a la hora de inspirar a tu equipo.
Una crisis de liderazgo se cierne sobre Estados Unidos, y son malas noticias para las empresas.
Empecemos con una pregunta sincera: ¿Amas tu trabajo? Si mueves la cabeza en señal de desacuerdo, no eres el único.
La satisfacción de los empleados en EE.UU. ha alcanzado un mínimo histórico. Entre 2004 y 2012, menos de la mitad de la población activa americana se consideraba satisfecha con su trabajo. De hecho, 2009 marcó el nivel más bajo de satisfacción de los trabajadores jamás registrado, según una encuesta del Conference Board.
Pero la disminución de la satisfacción laboral no es la única tendencia preocupante. La productividad también se ha resentido, y sólo en EE.UU. se han perdido hasta 300.000 millones de dólares por problemas de productividad.
La situación de los desempleados es igualmente sombría. Hasta noviembre de 2011, la tasa de desempleo estadounidense rondó el 9% durante 31 meses, una cifra sin precedentes.
Entonces, ¿cuál es la causa subyacente de estos problemas? Para encontrar la respuesta, tenemos que profundizar en las estructuras de las propias organizaciones.
Durante siglos, nuestras organizaciones han modelado un estilo específico de liderazgo: el enfoque líder-seguidor. Esta estrategia, que existe desde la construcción de las pirámides egipcias e impulsó la Revolución Industrial, consiste esencialmente en que las decisiones las toma un líder (un jefe) y las aplican los seguidores (los trabajadores).
Aunque este sistema funciona bien para los trabajos que requieren trabajo físico, los empleos actuales suelen requerir tareas cognitivas y capacidad de toma de decisiones. Así pues, el enfoque líder-seguidor se está quedando anticuado. Claro que puede funcionar de maravilla para la construcción de pirámides, ¡pero se queda corto cuando se trata de manejar un submarino de propulsión nuclear o de lanzar un negocio tecnológico!
Entonces, ¿cuál es la solución? Tenemos que renovar nuestra comprensión del liderazgo. Quédate para descubrir cómo podemos lograrlo.
En un sistema líder-líder, el poder de tomar decisiones se distribuye a lo largo de la cadena de mando.
Pero, ¿cómo funciona un sistema así en la práctica?
Considera un escenario en el que un navegante se da cuenta de que su submarino está fuera de rumbo y en aguas peligrosamente poco profundas. En lugar de alertar primero a su comandante, toma medidas inmediatas para corregir la situación, garantizando eficazmente la seguridad del buque y su tripulación. Este incidente de la vida real ocurrió en el USS Santa Fe, un submarino de propulsión nuclear bajo el mando del autor, L. David Marquet.
El enfoque de liderazgo de Marquet transformó el USS Santa Fe de uno de los submarinos con peor rendimiento de la Marina estadounidense a uno de los mejores. La eficacia táctica del submarino mejoró de "por debajo de la media" a "por encima de la media a excelente" en las inspecciones, 36 miembros de la tripulación decidieron volver a alistarse y el USS Santa Fe incluso obtuvo el Trofeo Arleigh Burke al buque más mejorado de la flota.
Potenciar a los empleados dándoles más responsabilidades aumenta la productividad.
Si quieres implantar un sistema líder-líder, empieza por reconfigurar el ADN de tu organización. Esto significa desplazar el poder de decisión hacia abajo en la cadena de mando. Aunque esto pueda resultar incómodo para algunos gerentes, es un paso crucial para alterar los arraigados sistemas jerárquicos.
La experiencia del USS Santa Fe nos demuestra que distribuir la responsabilidad entre los trabajadores puede dar resultados impresionantes. Por ejemplo, se dio a los jefes la facultad de aprobar totalmente las solicitudes de permiso, que antes implicaban un tedioso proceso de aprobaciones de varios oficiales. Este cambio de autoridad empoderó a los jefes, aumentando su pasión por el rendimiento de sus hombres y mejorando la eficacia en general.
Además, la introducción de la frase "Tengo la intención de..." reconfiguró la comunicación, animando a los miembros del equipo a responsabilizarse de sus decisiones. En lugar de que un navegante pidiera permiso para cambiar de rumbo, informaba al capitán de su intención de alterar el rumbo, y éste lo aprobaba rápidamente con un "adelante".
Asegurar la competencia y la capacidad es fundamental cuando se asignan más responsabilidades.
Otorgar más responsabilidades a los empleados puede parecer un riesgo, pero existen mecanismos prácticos para garantizar que tu plantilla mantiene altos niveles de competencia. En el USS Santa Fe, la introducción de la "acción deliberada" y el paso de informar a certificar dieron buenos resultados.
La política de "acción deliberada" obligaba a la tripulación a detenerse, vocalizar y gesticular sobre lo que estaban haciendo antes de hacerlo, lo que reducía la posibilidad de errores. La certificación implicaba que los miembros de la tripulación respondieran a preguntas sobre las tareas que se les habían asignado, asegurándose de que estaban preparados y comprendían bien sus funciones.
La claridad de objetivos es vital para el éxito de una estrategia líder-líder.
En una organización líder-líder, es crucial que todos los empleados comprendan y trabajen por los mismos objetivos. Para garantizarlo, es esencial que los valores fundamentales de la empresa se mantengan y se comuniquen con claridad. Esto puede lograrse mediante diversos métodos, como subrayar la importancia histórica del trabajo de la empresa, ofrecer elogios inmediatos por el buen rendimiento y estructurar las recompensas de forma que fomenten la camaradería y una fuerte ética laboral entre los empleados.
La experiencia del USS Santa Fe demuestra el poder del enfoque líder-líder tanto para aumentar la productividad como para empoderar a los trabajadores, desafiando así nuestra concepción tradicional del liderazgo. Con este enfoque, podemos hacer frente a la actual crisis de liderazgo en Estados Unidos y transformar nuestra economía para mejor.
Consejos clave
1. El enfoque tradicional de liderazgo descendente es anticuado e ineficaz. 2. Un enfoque líder-líder, en el que el poder de decisión se distribuye a lo largo de la cadena de mando, es más eficaz en los puestos de trabajo actuales, tan exigentes desde el punto de vista cognitivo. 3. Empoderar a los empleados dándoles más responsabilidades puede aumentar la productividad. 4. Asegurarse de que los empleados son
competentes para asumir las responsabilidades que se les asignan. 5. Una comunicación clara de los objetivos y valores fundamentales de la empresa es esencial para el éxito del enfoque de liderazgo.
Si te interesa saber más sobre este enfoque de liderazgo, "Los líderes comen los últimos", de Simon Sinek, es una lectura recomendada. Profundiza en la influencia que tienen los neuroquímicos en nuestro comportamiento y destaca la necesidad de verdaderos líderes en nuestra sociedad.