Lo que decimos importa
What We Say Matters (2009) es una guía para comunicarse con compasión, apertura y honestidad. Este resumen explica cómo conectarse con sus necesidades, así como las de los demás, mientras habla de una manera que comunique sus sentimientos claramente
Aprenda cómo participar en la comunicación no violenta.
Las palabras que hablamos establecen nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Las palabras pueden generar confianza y pueden expresar sinceridad, aprecio y cortesía, pero las palabras también pueden sembrar las semillas de la discordia.
A veces, cuando hablamos con nuestros socios, familiares, colegas o amigos, elegimos palabras que hieren los sentimientos de otras personas. Puede que no pretendamos ser malos, pero es la manera en que nos expresamos lo que causa resentimiento. Entonces, ¿cómo podemos comunicarnos honestamente sin herir los sentimientos de otras personas? La respuesta se puede encontrar en comunicación no violenta , o NVC .
En este resumen, descubrirá qué implica la comunicación no violenta, cómo puede practicarla y cómo afectará positivamente sus relaciones.
También aprenderás,
cómo decirle a tu compañero de casa que limpie los platos;
por qué hacer solicitudes puede ser como ofrecer regalos; y
cómo puedes hablar mejor contigo mismo.
Hablar con sinceridad y sin dañar a los demás aumenta el bienestar de todos los involucrados.
A los humanos les encanta hablar, y hablar es uno de los aspectos fundamentales de nuestra vida cotidiana. Pero mientras lo hacemos casi todo el tiempo, esta simple acción aún tiene profundos efectos en nuestro bienestar y el mundo que nos rodea.
La forma en que hablamos refleja cómo nos vemos a nosotros mismos, así como nuestras opiniones sobre los demás. Por ejemplo, si te dices a ti mismo que eres una buena persona, comenzarás a actuar como lo hace una persona "buena" y los demás te tratarán como tal. A su vez, esto reforzará tu sentido de autoestima.
La forma en que hablamos también afecta la forma en que se desarrollan nuestras discusiones. Imagínese llegar a casa del trabajo y descubrir que su compañero de casa dejó la cocina llena de platos sucios. En tal situación, es posible que se sienta frustrado y desee comunicarlo a su compañero de cuarto.
Pero en lugar de expresar con calma tus sentimientos, gritas: "¡Eres tan desordenado que no te importa la casa!". Es probable que esta reacción también moleste a tu compañero de casa; en lugar de comunicarse claramente sobre el tema, ambos terminan enojados y discutiendo.
Entonces, ¿cómo puede abordar tales situaciones para maximizar su bienestar y el de la otra persona?
Al usar discurso correcto , es decir, un lenguaje que sea verdadero pero no dañino. Este tipo de discurso se recomienda en textos budistas, a saber, el Yoga Sutra . Se describe como respetar la práctica de "satya" o "verdad" y la práctica de "ahimsa" o "no dañar".
El discurso correcto es una forma de hablar que se esfuerza por atender las necesidades de todas las personas. Para hacerlo, sugiere que nuestras palabras reflejen el verdadero estado de nosotros mismos y del mundo, evitando dañar a los demás.
Desafortunadamente, eso es más fácil decirlo que hacerlo. Para comenzar a usar el habla correcta, necesitará otra herramienta: comunicación no violenta o NVC . Aprenderá todo al respecto, incluida una mejor manera de comunicar su frustración a su compañero de casa, en los siguientes capítulos.
La comunicación no violenta te permite hablar de manera honesta y sin prejuicios.
Ahora sabe que el discurso correcto es una forma de comunicarse con sinceridad y dañar a los demás, y que la comunicación no violenta es una herramienta para ayudarlo a usarla. El siguiente paso es poner esto en práctica.
NVC fue desarrollado por primera vez por el psicólogo estadounidense Marshall Rosenberg en la década de 1960. La intención de Rosenberg era ayudar a las personas a resolver conflictos y diferencias de manera pacífica.
Los dos primeros elementos de la comunicación no violenta son observaciones y sentimientos . Una observación es simplemente una declaración de hechos, como "hay platos en la encimera de la cocina". El aspecto crucial de las observaciones es que no juzgan. Por ejemplo, decir "la cocina está desordenada" es un juicio más que una observación, ya que la definición de "desordenado" es subjetiva.
Los sentimientos, por otro lado, son señales enviadas por tu subconsciente que te indican si tus necesidades se están cumpliendo. Por ejemplo, cuando te sientes triste y solo, realmente estás percibiendo formas en que tus necesidades no se satisfacen. También puede sentirse feliz, herido, irritado, contento o con todo tipo de sentimientos.
Al combinar observaciones con sentimientos, puedes hacer una declaración de verdad no violenta como, "cuando veo platos en la encimera de la cocina, me siento frustrado".
Una vez que haya hecho eso, el siguiente paso para la comunicación no violenta es expresar necesidades y solicitudes . Las necesidades son cosas como comida, seguridad o expresión creativa; en otras palabras, aspectos de la vida que necesitamos para ser felices y contentos. En este caso, su necesidad es la limpieza.
De hecho, todo lo que hacemos es satisfacer nuestras necesidades, por lo que la comunicación honesta depende en gran medida de describir estas necesidades.
Finalmente, es importante hacer una solicitud. Tenga en cuenta que, para no ser violento, una solicitud debe estar presente y factible. Por ejemplo, podría preguntar, "¿estaría dispuesto a escucharme ahora por cinco minutos?"
Cuando combina todos los componentes anteriores, puede decir algo como "cuando veo platos en la encimera de la cocina, me siento frustrado porque mi necesidad de limpieza no se satisface. ¿Estarías dispuesto a lavar los platos en los próximos 30 minutos? ”
Esa es la plantilla básica para la comunicación no violenta. Aun así, todavía hay algunas maneras de refinar esta estrategia, y aprenderá sobre estos métodos en el próximo capítulo.
Practica expresarte con honestidad, empatía y apertura.
Un aspecto importante de la comunicación no violenta es elegir el idioma correcto. Pero decir las palabras correctas no es suficiente; para participar verdaderamente en la comunicación no violenta, también debes conectarte contigo mismo, con los demás y con lo que estás diciendo.
Para hacerlo, es esencial descubrir tus sentimientos, así como tus necesidades, y expresar ambos honestamente. Entonces, antes de hablar, date un poco de autoempatía silenciosa. Tómese el tiempo para determinar exactamente cómo se siente y cuáles de sus necesidades no se están cumpliendo.
Por ejemplo, cuando alguien te insulta, puedes sentirte herido y decirte a ti mismo: "Me siento herido porque no se satisface mi necesidad de respeto".
Después de eso, puedes expresar tus sentimientos y necesidades de manera honesta y explícita. Este es un paso crucial porque, al hablar honestamente, te conectarás contigo mismo y con tu compañero de conversación; mientras tanto, hacer explícitas sus palabras permitirá que la otra persona escuche sus sentimientos y necesidades.
Entonces, mostrarte empatía es importante, pero también es esencial ser empático con la otra persona, lo que implica trabajar para comprender lo que sienten y lo que necesitan en el momento presente. Por ejemplo, cuando te encuentras cayendo presa de la furia de la carretera de otra persona, podrías empatizar con ellos y imaginar que tienen miedo porque su necesidad de seguridad no se está cumpliendo.
Este es un paso fundamental hacia la comunicación abierta; empatizar lo ayudará a conectarse con su compañero de conversación y hará que las personas sean más propensas a interactuar con usted.
El aspecto clave final de la comunicación no violenta es que se basa en hacer solicitudes genuinas, nunca demandas. Esto significa estar abierto a la posibilidad de que su solicitud no sea aceptada, pero recuerde que siempre puede volver a intentarlo con uno ligeramente diferente.
Centrarse en sus necesidades y empatizar con los demás puede ayudarlo a superar y evitar sentimientos desagradables.
El juicio y la ira a menudo pueden impedir que las personas se comuniquen con sinceridad sin dañar a los demás. Pero a pesar de tales temores de juicio, puedes ayudarte a satisfacer tus necesidades, y el primer paso es entender cómo te afecta este miedo.
A veces, el miedo al juicio hace que las personas estén de acuerdo con cosas que no satisfacen sus necesidades. Por ejemplo, puedes comer una galleta que un amigo te ofrece a pesar de que estás lleno, solo porque no quieres parecer desagradecido.
El problema es que actuar sin satisfacer sus necesidades dejará un residuo negativo. De hecho, en la situación anterior, incluso podría terminar sintiéndose resentido con su amigo que da galletas.
Entonces, ¿cómo puede entrenarse para tomar decisiones que satisfagan sus necesidades?
Una forma es escribir un índice en el que puntúes las opciones según cuán bien satisfagan tus necesidades. Por ejemplo, si comer las puntuaciones de las galletas solo tres de cada diez, probablemente no valga la pena comerlas. Al usar dicho índice, puede comenzar a actuar más de acuerdo con sus necesidades y menos por temor al juicio.
¿Y qué hay de la ira?
Bueno, para lidiar con esta poderosa emoción, la empatía es la clave. Cuando las personas están enojadas, tienden a hacer cosas que luego lamentan, como lanzar insultos a alguien que aman.
Para evitar situaciones tan desagradables, acércate a la ira tomándote un segundo para descubrir lo que realmente sientes. Lo más probable es que realmente te sientas herido, asustado, frustrado o una combinación de todas estas emociones. Al considerar la profundidad de tus sentimientos, es más probable que encuentres una solución a lo que te hizo enojar en primer lugar.
Otro beneficio de este enfoque es que la empatía por los demás puede ayudarte a evitar los sentimientos de enojo por completo. Por ejemplo, al empatizar con otra persona que te está interrumpiendo, puedes darte cuenta de que simplemente se sienten ansiosos por ser escuchados. Cuando lo considera de esta manera, la interrupción no necesita frustrarlo.
NVC puede transformar nuestras relaciones con nuestros seres queridos.
Ciertas personas, como nuestros socios e hijos, ocupan un lugar particularmente especial en nuestros corazones, pero la comunicación con los que amamos a veces puede ser la dinámica más difícil de todas. Entonces, ¿cómo podemos usar la comunicación no violenta para conectarnos con las personas más cercanas a nosotros?
Para empezar, podemos considerar compartir nuestros sentimientos y necesidades como una forma de dar regalos. Este cambio de perspectiva puede ser poderoso en una sociedad gravada por conceptos erróneos que nos impiden comunicarnos honestamente con nuestros socios y otros seres queridos.
Por ejemplo, la gente todavía cree comúnmente que las mujeres deben sacrificar sus necesidades para servir a sus cónyuges y que es inapropiado que los hombres tengan sentimientos. Esos conceptos erróneos obviamente no son la base para un discurso correcto, y pensar en compartir nuestros sentimientos como regalos es una excelente manera de superarlos.
Para poner esto en práctica, solo debemos pensar en hacer solicitudes a nuestros socios para darles la oportunidad de satisfacer nuestras necesidades. Podemos pensar en esta oportunidad como un regalo que les otorgamos, en lugar de una carga que tienen que soportar.
Cuando se trata de niños, podemos alentarlos a trabajar con nosotros para satisfacer sus necesidades y las nuestras. Es útil recordar que los niños, como todas las personas, anhelan la autonomía. Al exigirles constantemente, como decirles que laven los platos, podemos hacerles sentir que su necesidad de autonomía no se está cumpliendo, lo que a menudo conduce al resentimiento.
Por otro lado, si expresamos nuestros sentimientos y nuestra necesidad de limpieza a nuestros hijos y les pedimos que nos ayuden a satisfacer esta necesidad, lavarán los platos y por una buena razón: para satisfacer nuestras necesidades, y no solo porque nosotros lo dijimos
Y finalmente, con nuestros padres, podemos usar la empatía para mejorar la comunicación. Dado que hablar con nuestros padres a veces puede ser irritante, mantener la empatía es vital. Este tipo de conversaciones pueden obligar a las personas a defender su necesidad de respeto y autonomía, causando que sufran en el proceso. Pero sea cual sea el tema de discusión, si lo abordamos con empatía, todos se sentirán más conectados y abiertos.
Puede utilizar la comunicación no violenta en el lugar de trabajo, consigo mismo y para mejorar el mundo.
Lo mejor de la comunicación no violenta es que puedes aplicarla a casi cualquier cosa. Incluso puede usarlo para mejorar su entorno de trabajo, aunque puede ser difícil hacerlo.
Después de todo, es posible que te preocupe que ser honesto acerca de tus sentimientos en la oficina pueda ocasionar la pérdida de estatus o respeto de tus compañeros de trabajo. Si bien este temor es común, la comunicación no violenta en el trabajo no solo es posible, sino que puede ser muy beneficiosa.
Por ejemplo, imagina que estás en una reunión y todos intentan agregar sus dos centavos. En lugar de forzarte a la conversación ya caótica, podrías responder a otro empleado con empatía. Para hacerlo, podría decir: "Me gustaría explicar cómo entiendo lo que acabo de escuchar. ¿Estarías dispuesto a escuchar? ”
Al formular su solicitud de esta manera, se conectará con la otra persona y hará que sea más probable que lo escuche.
Entonces, puedes usar la comunicación no violenta con tus compañeros de trabajo, pero también puedes usarla para hablar contigo mismo. De hecho, la comunicación no violenta es una gran herramienta para avanzar de los errores mediante la aplicación de la empatía propia.
Por ejemplo, después de cometer un error, es posible que te veas obligado a decirte qué idiota eres. Pero hay una forma más productiva de lidiar con los errores: salúdelos con empatía hacia usted mismo.
Primero, practica en silencio la auto-empatía para identificar tus sentimientos y necesidades. Luego, si hay alguien más involucrado, compártelo con esa persona. Al mostrarte empatía, podrás reconocer que eres humano y que es normal que cometas errores. Este conocimiento, a su vez, hará que sea más fácil perdonarse a sí mismo.
Finalmente, incluso puedes emplear la comunicación no violenta para cambiar el mundo. Hay muchas maneras de contribuir positivamente al mundo, y es imposible decir que de una forma u otra es la mejor. Pero, independientemente del camino que elija, sus acciones y comunicación serán mucho más efectivas si las toma desde un lugar de autoconciencia y empatía.
Resumen final
El mensaje clave en este libro:
La comunicación con otros puede ser una experiencia difícil y a veces hostil. Pero al expresar honestamente nuestros sentimientos y necesidades mientras permanecemos abiertos y evitamos hacer daño a los demás, podemos decir la verdad sin dañarnos a nosotros mismos ni a los demás.
Consejo práctico:
Practica la auto-empatía en situaciones grupales.
La próxima vez que estés en un entorno grupal grande y caótico, como una conferencia, intenta practicar la empatía silenciosa. Simplemente escriba cómo se siente y cuáles de sus necesidades no se están cumpliendo. Incluso si no habla sobre estas necesidades no satisfechas, esta práctica de empatía silenciosa creará un cambio en usted y en el grupo en general.
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