por John Kim
Soltera a Propósito (2020): Una nueva perspectiva sobre el amor propio y la independencia
Sumérgete en los reinos del amor propio, la introspección y la búsqueda de la satisfacción genuina. Prepárate para redefinir tu relación contigo misma, cambiar tus puntos de vista sobre el amor y encender las llamas de la seguridad en ti misma y la alegría.
Sobre el autor
John Kim, cariñosamente apodado "El Terapeuta Enfadado", es un pionero en el ámbito terapéutico y de la autoayuda. Con credenciales como terapeuta titulado, coach de vida y autor, ofrece consejos perspicaces y comprensibles. La plataforma de terapia online JRNI, creada por Kim, ha revolucionado la accesibilidad de la terapia y el coaching.
Abrazar la Soltería: Una mentalidad, no un estado
¿Eres soltero por elección o por las circunstancias?
Sea cual sea tu respuesta, las ideas de John Kim en Soltero a Propósito distan mucho de la sabiduría convencional sobre la soltería. Este viaje ilumina los obstáculos y las bendiciones únicas de la soltería.
Prepárate para salir de los límites de tu comodidad. Es un viaje de amor, autoconocimiento y epifanías sorprendentes. Y aquí está el giro: estar soltero no consiste en esperar a la pareja perfecta. Se trata de evolucionar hacia la mejor versión de ti mismo.
¿Tienes curiosidad? Profundicemos.
Reavivar la relación contigo mismo
Imagínate esto: estás navegando por los vastos mares de la vida, tú solo. Los sentimientos de soledad y desconexión pueden ser abrumadores. Es tentador creer que otra persona puede llenar ese vacío al instante.
Pero, ¿y si replanteamos la soledad? En lugar de una figura sombría que acecha en el fondo, considérala un capítulo de la narrativa de nuestra vida, una oportunidad para la introspección. Abrazar nuestras imperfecciones podría ser la brújula que necesitamos.
La soledad no es un defecto; es una invitación. Es la forma que tiene el universo de decir: "Es hora de cuidarse". Al nutrir nuestras facetas desatendidas, disminuimos las garras de la soledad.
Aunque la sociedad suele glorificar las relaciones románticas, la felicidad no es exclusiva de las parejas. ¿Por qué posponer la alegría esperando a otra persona? Disfruta del momento presente. Al fin y al cabo, incluso dentro de una relación, la felicidad no está dada por descontado. Las uniones más armoniosas están formadas por individuos que han descubierto el propósito y la alegría de forma independiente.
¿Por dónde empezar? Vuelve a conectar contigo mismo en todos los frentes: física, emocional y espiritualmente. Comprométete en actividades que resuenen con tu alma. Estas pasiones no sólo refuerzan la autoestima, sino que también fortalecen las relaciones existentes.
Y he aquí una idea novedosa: sal contigo mismo. Reserva tiempo para actividades que nutran tu bienestar. Esta práctica puede ser transformadora, pues fomenta el amor propio, la aceptación y la tranquilidad.
Reevaluar la atracción
Al mirarte al espejo, te enfrentas a la única persona que deberías conocer íntimamente: tú mismo. Sin embargo, a veces, te sientes distanciado. Reconocer tu esencia no es instantáneo; es un viaje que requiere introspección.
Reflexiona sobre las relaciones pasadas. Son una mina de oro de pautas que pueden haberte alejado de tu verdadera esencia.
Recuerda tus años de adolescencia, una época de exploración y formación de la identidad. La atracción era desconcertante, ¿verdad? Quizá te sentías atraído por quienes poseían cualidades de las que sentías que carecías, con la esperanza de salvar las insuficiencias percibidas.
Sin embargo, la atracción no consiste únicamente en complementar opuestos. A menudo nos sentimos magnetizados por lo familiar. Si tu educación fue tumultuosa, puede que, sin saberlo, gravitaras hacia dinámicas similares, dando lugar a patrones disfuncionales.
Avanza rápido hasta la edad adulta. Quizá sumergiste tu identidad en tu primera relación seria, dejando de lado tus aspiraciones personales. Sin embargo, los sueños incumplidos tienen una forma de resurgir.
Cuando maduraste, quizá intentaste desvincularte de relaciones pasadas para perseguir sueños auténticos. Este camino, aunque liberador, también puede haber desenterrado resentimientos latentes. La trayectoria de la vida no siempre es como la habías imaginado.
¿La clave? La aceptación. Aceptar el espectro de emociones, desde la pena hasta el resentimiento, es fundamental. Esta aceptación es tu pasaporte desde un pasado atado a un futuro esperanzador, permitiéndote saborear el presente sin reservas.
La pérdida y el dolor son inherentes a las relaciones. Sin embargo, estas emociones merecen ser reconocidas y procesadas. Los sentimientos no abordados se convierten en cargas que pueden poner en peligro las relaciones futuras.
Al afrontar y procesar las emociones pasadas, sientas las bases de la curación. Esta introspección profundiza tu vínculo contigo mismo, capacitándote para llevar una vida auténtica, independientemente de tu situación sentimental.
Abraza tu viaje en solitario
Apóyate, porque estamos a punto de embarcarnos en una odisea transformadora que va más allá de los meros estados sentimentales. Es un viaje de seis etapas hacia el autodescubrimiento y la autoapreciación, que se desarrolla como una saga personal. Aquí tienes el mapa:
En primer lugar, reconoce que la estación ha cambiado. Puede parecer brusco, pero considéralo un cambio de paradigma. Morar en el reino de las posibilidades no te ayudará. Algunas relaciones son como las hojas de otoño, bellas pero fugaces. Acepta su conclusión y sigue adelante.
En segundo lugar, corta los lazos. Es una despedida definitiva. Desconecta en las redes sociales, cesa los mensajes y las llamadas. Esta fase consiste en establecer límites claros, dejándote espacio para recuperarte. Si hay niños o emociones exacerbadas de por medio, considera la mediación o el asesoramiento psicológico. Actúa siempre con amor y reverencia por lo que una vez fue.
En tercer lugar, haz tuya tu narrativa. Puede resultar un poco incómodo, pero es fundamental. Señalar con el dedo te mantiene en la sombra, lejos del crecimiento. Sin embargo, si has soportado una relación abusiva, esto no es para ti: te has enfrentado a un calvario injusto. Para otros, reconocer tu papel en la ruptura puede ser transformador. Quien esto escribe se lanzó una vez a una nueva relación sin reflexionar sobre la anterior, lección aprendida.
En cuarto lugar, date prioridad a ti mismo. Este es el corazón del amor propio. Evita la tentación de un rebote precipitado. Vuelve a conectar contigo misma. Se trata de algo más que autocitas o nuevas aficiones. Se trata de disfrutar de la soledad, romper hábitos del pasado y sintonizar con tu esencia. Este viaje en solitario no es una declaración de soltería, sino un compromiso de evolución personal. La soltería no es un vacío; es un terreno fértil para el crecimiento, siempre que estés dispuesto a invertir en ti mismo. Se trata de un viaje transformador, basado en la autoempatía, la aceptación y la gracia.
Una vez que te sientas cómodo en tu camino en solitario, es el momento de la quinta etapa: establecer tus normas. Éstos son los pilares de tu relación, los valores en los que no vacilarás. Profundiza más allá de los rasgos superficiales. Estas normas tienen que ver con lo que realmente alimenta tu autoestima. Y he aquí una revelación: son aplicables a todos los ámbitos de la vida: la carrera, la familia, la salud, ¡incluso tus prácticas de atención plena!
¿La etapa final? Dejar de lado los plazos. La pregunta universal es: ¿cuándo seguiré adelante? La realidad es que la curación no está limitada por el tiempo. Cada relación deja una huella distinta, y la recuperación no es uniforme. Seguirá su curso, y las comparaciones no ayudarán.
Tanto si mantienes tus normas como si liberas tus expectativas de tiempo, ésta es tu expedición. Mantén tu compromiso, sumérgete. Al fin y al cabo, la vida no consiste sólo en pasar, sino en evolucionar a través de las experiencias.
Enciende tu pasión interior
Imagina tu cuerpo como un coche propulsado por un motor de cuatro cilindros. Para una conducción suave, estos cilindros deben sincronizarse. Este motor simboliza tu pasión, y florece de verdad cuando estás sincronizada contigo misma.
El primer cilindro es el movimiento. Como el ronroneo constante de un motor, la actividad física enciende tu lado apasionado. Cualquier forma de ejercicio que fomente la conexión corporal potencia la sensualidad. Se trata de apreciar el movimiento, ya sea bailando libremente, haciendo deporte o levantando pesas. El vínculo que alimentas con tu cuerpo mediante la actividad no sólo mejora tu autoimagen, sino que ofrece innumerables beneficios más.
El segundo cilindro es la autoestima. Todos luchamos contra las dudas: es la condición humana. Pero si estás atrapado en un ciclo de autodesprecio o insatisfacción corporal, el motor de tu pasión se para. Es hora de ser amable con uno mismo, disciplinado y cuidadoso. ¿Recuerdas la autoaceptación de la que hablamos? Es el combustible de este cilindro.
El tercer cilindro es mental. Tus percepciones sobre la intimidad y la sensualidad son fundamentales. Si estás cargado de culpa o reservas sobre tus deseos, tu motor falla. Deshazte de ese equipaje, abraza de todo corazón tu sensualidad y, si es necesario, pon en pausa los encuentros íntimos hasta que estés preparado para comprometerte sin inhibiciones.
Por último, el cuarto cilindro: abrazar el encanto. Déjate llevar por actividades que despierten tu lado sensual. Vístete de forma que te sientas segura de ti misma, camina con aplomo y recuerda que no necesitas que otro valide tu atractivo. La autoexploración y la autoindulgencia pueden amplificar tu conexión íntima contigo misma. Este viaje personal es un tesoro y, si lo deseas, un tesoro para compartir.
En el gran tapiz de la vida, el autocuidado, la actividad física y la celebración de tu singularidad pueden encender la felicidad, independientemente de tu estado sentimental. Así que, tanto si estás solo como en pareja, ¡asegúrate de que esos cilindros estén en armonía! Dedícate a tus rituales de bienestar y autocuidado, y recuerda siempre que tu relación contigo misma marca la pauta para todos los demás. Eres la encarnación del encanto, y ha llegado el momento de poseerlo.
Crear tu viaje auténtico
Embarcándonos en este capítulo final, ahondaremos en la esencia del cierre, la profundidad del amor y la verdadera definición de "vivir la vida".
El cierre no consiste en buscar la validación de un amor pasado; consiste en cultivar la tranquilidad interior. Es darse cuenta de que comprender todas las facetas de una relación pasada puede seguir siendo difícil. En lugar de percibir el cierre como un final, visualízalo como una puerta de entrada a un ahora más enriquecido y colorido.
Si nos centramos en el amor, redefinamos su narrativa.
El amor trasciende el mero atractivo físico. Se trata de reconocer la esencia profunda de un individuo: su compasión, su introspección, su conocimiento del profundo impacto que tenemos los unos en los otros. La verdadera belleza se manifiesta en la ternura, articulando los sentimientos con palabras, no con reacciones impulsivas. Y cuando esas palabras se alinean con los hechos, el encanto se intensifica.
El amor no siempre es el romance cinematográfico de torbellino. Más a menudo, son las instancias serenas y cotidianas: el sentimiento de pertenencia, la calidez del humor mutuo.
Aunque el amor suele equipararse a la alegría, es sólo una pieza del rompecabezas. La satisfacción genuina es una mezcla armoniosa de propósito, deleite e inmersión en nuestra existencia.
El propósito emana de un profundo sentido de misión. Se trata de apreciar el presente sin posponer la alegría para un futuro lejano. La pasión puede encontrarse fuera de tu rutina diaria. Descúbrela en tus aficiones más queridas, como escribir un diario por la noche o dedicar momentos a lo que resuena en tu alma.
Hablando de deleite, no es un mero espectador; requiere intencionalidad. Fomenta la conciencia y el aprecio por los matices de la vida. Encuentra deleite en la camaradería, las experiencias culinarias, las actividades físicas o la emoción de adquirir nuevos conocimientos. Cuanto más te sumerjas en actividades que te produzcan alegría, más se convertirá el placer en un elemento básico de tu vida.
Estar comprometido significa estar en el momento: con tu entorno, tus tareas y tus elecciones. Evita que una faceta negativa eclipse la totalidad de tu vida. Participa en conversaciones auténticas y abiertas, y descubrirás la auténtica satisfacción.
Así pues, vayamos más allá de los puntos de referencia estereotipados de la felicidad, como la pareja ideal o una morada de ensueño. Diseña el marco de tu vida en torno al placer, el propósito y el compromiso, y sé testigo de su divergencia respecto a las ilusiones sociales.
¿La guinda del pastel? Reconocer tu valor intrínseco lo transforma todo. Allana el camino a nuevas experiencias, conexiones y aventuras que elevan la alegría y la satisfacción. Aunque pueda parecer abrumador, la evolución personal es un viaje, no un destino. El cambio auténtico es gradual. Con confianza en ti mismo, puedes evolucionar de la mera existencia a saborear cada momento de la vida.
Conclusiones
Navegar por el mundo como individuo soltero no es sólo una etiqueta de relación: es una llamada a defender la evolución personal. Se trata de reconocer las estaciones de relaciones pasadas, establecer límites sólidos, reconocer tu parte en las separaciones y alcanzar la armonía interior.
A través de los altibajos emocionales, reaviva tu entusiasmo por la vida: abraza el movimiento, cultiva la autoestima, cuestiona tus ideas preconcebidas y disfruta de tu encanto. Mientras atraviesas los matices del cierre y la verdadera naturaleza del amor, ancla tu satisfacción en el propósito, el deleite y el compromiso.
No se trata de la búsqueda del compañero ideal o de una gran residencia. Se trata de esculpir una vida que aprecies, en la que reconozcas tu valor inherente.