by Scott Jeffrey Miller
The Ultimate Guide to Great Mentorship (2023) desvela la intrincada danza de convertirse en un mentor transformador. Guía a los mentores potenciales a través de todo el espectro de la experiencia de la mentoría, desde el establecimiento de las expectativas y objetivos iniciales hasta la supervisión del crecimiento y la culminación del viaje con una nota triunfal.
Sobre el autor
Al iniciar su andadura en la renombrada incubadora de liderazgo FranklinCovey, Scott Jeffrey Miller perfeccionó su experiencia en diversas áreas como las ventas, el marketing y el liderazgo ejecutivo. Con el tiempo, se metamorfoseó en un célebre autor, personalidad radiofónica, maestro de liderazgo, columnista y conferenciante muy solicitado en la escena mundial.
Elaborar la Sinfonía de la Mentoría.
Plantea una pregunta sobre la esencia de un mentor excepcional a un puñado de personas, y recibirás una miríada de perspectivas únicas. El quid de una tutoría excepcional reside en esculpir una identidad de mentor que resuene con tus puntos fuertes innatos y amplifique al mismo tiempo las capacidades de tu mentorizado.
Así pues, la pregunta apremiante es: ¿cómo se esculpe esta identidad? Los mentores experimentados suelen contar historias de años dedicados a perfeccionar su enfoque mediante una serie de aciertos y errores.
Afortunadamente, este resumen de *La quintaesencia de la tutoría excepcional* de Scott Jeffrey Miller ofrece un faro a través de este laberinto. Destaca seis arquetipos predominantes de mentor, ayudándote a identificar el que resuena con tu esencia.
El Iluminador: Desenterrar el brillo del mentorizado
¿Has observado alguna vez a los arqueólogos excavando meticulosamente un yacimiento? Sus minuciosos esfuerzos, que duran semanas o incluso años, están motivados por la expectativa de desenterrar una joya histórica.
El Iluminador refleja el espíritu de este arqueólogo. Cree firmemente que su alumno posee de forma inherente el celo, la destreza y la visión necesarios para sobresalir; su misión es iluminar estos atributos latentes. Con una mezcla de paciencia y precisión, sacan a la luz los tesoros ocultos del alumno.
A diferencia de las herramientas tangibles de un arqueólogo, el Iluminador emplea un conjunto de estrategias más matizadas. Su herramienta principal es una profunda comprensión del paisaje de su discípulo, que abarca sus sueños, competencias y entorno profesional. Esta comprensión allana el camino para una orientación personalizada. Tal vez destaquen un desajuste entre las aspiraciones y las competencias del discípulo o sugieran un cambio en su entorno profesional para fomentar el crecimiento.
El enfoque del Iluminador se caracteriza por la paciencia, la apertura de miras y el compromiso de desvelar el talento distintivo del alumno. No se dedican a moldear a los alumnos según su propio reflejo, sino que les impulsa la búsqueda para descubrir los puntos fuertes y el modus operandi únicos del alumno.
Crear la obra magna de un discípulo es un viaje, no un sprint. El Iluminador prepara el terreno con confianza, empatía y la convicción de que las aspiraciones del discípulo irán aflorando poco a poco.
El Arquitecto del Marco: Elaborar planos claros de tutoría
Al Arquitecto del Marco le encanta la precisión. Posee una visión inequívoca del viaje de tutoría, que abarca tanto las aspiraciones del mentor como las del alumno. Mediante una comunicación transparente sobre los objetivos generales y los detalles más minuciosos, pretenden maximizar la eficacia y la eficiencia de la tutoría.
En colaboración con el alumno, se establece un objetivo concreto, ya sea ascender en la escala empresarial, conseguir apoyo financiero o elaborar una propuesta empresarial convincente. El paso siguiente es trazar la hoja de ruta hacia ese destino. Es imprescindible diseñar una estrategia sostenible, ya que muchas iniciativas de tutoría descarrilan debido a expectativas desalineadas o compromisos abrumadores.
Para quienes aspiran a ser Arquitectos del Marco de Referencia expertos, he aquí algunos principios rectores:
Establece la frecuencia y duración de tus interacciones.
Esboza de antemano la agenda de cada compromiso.
Aclara las funciones y responsabilidades que asumirá cada parte.
Especifica el alcance del apoyo continuo, como la creación de redes o el apoyo.
Evita aventurarte más allá del ámbito definido o profundizar en temas no programados.
No dudes en interrumpir momentáneamente la tutoría si alguna de las partes siente la necesidad de un paréntesis.
La confianza, una vez alimentada, puede permitir cierta flexibilidad en los límites. Sin embargo, el Arquitecto del Marco reconoce que esta confianza sólo florece cuando las expectativas claras están firmemente arraigadas.
El Inquisidor: Desafiar al alumno para que ascienda
La esencia de una tutoría impactante es guiar a tus alumnos hacia su cenit. El Inquisidor emplea preguntas de sondeo como una sofisticada brújula, asegurándose de que el alumno mantiene el rumbo. No es una invitación a un aluvión de preguntas; imagínate a un abogado guiando a un testigo, ¡no a un interrogatorio!
Adoptar eficazmente la figura del inquisidor significa identificar los posibles obstáculos en el camino de tu discípulo antes de que se agraven. También fomenta un entorno en el que el alumno se sienta capacitado para compartir sus contratiempos y temores con franqueza.
El arte de preguntar es dinámico. Al principio, las preguntas generales sobre valores, puntos fuertes y temores pueden ofrecer información muy valiosa. Por ejemplo: "¿A qué lumbrera de tu ámbito aspiras a emular y por qué?". O, "¿De qué puntos fuertes te enorgulleces y qué retos estás ansioso por superar?".
A medida que se consolida la confianza, pueden plantearse preguntas más profundas y específicas, como: "¿Puedes delinear pasos procesables para impulsar tu crecimiento?". O: "He observado un tema recurrente en tus reflexiones profesionales, ¿podríamos profundizar en él?".
Es fundamental recordar que preguntar no es más que la mitad de la ecuación. Para catalizar realmente el crecimiento, también hay que dominar el arte de la escucha auténtica.
El Retador: Agitar las aguas del potencial
El Retador no siempre es el mentor favorito del público. Sin embargo, al igual que un entrenador que empuja a un atleta más allá de sus límites, consigue resultados innegables.
Este mentor empuja a su protegido a cuestionar creencias profundamente arraigadas, desechar hábitos ineficaces y transformar comportamientos que obstaculizan el progreso. ¿La verdadera prueba para el Retador? Dominar el arte de hacer esto con gracia y eficacia.
La esencia reside en ser constructivo, no conflictivo. Como Desafiador, refina tu capacidad para discernir cuándo presionar. Alinéate siempre con las aspiraciones de tus aprendices, instándoles a mantenerse fieles a su camino en lugar de imponerles tu propia visión.
Ofrece a tu alumno el espacio necesario para reflexionar sobre tus retos. Permítele expresar sus emociones y estate disponible para guiarle a través de tus comentarios. Reconoce que cada individuo reaccionará de forma única a tu enfoque. Es tu papel discernir la intensidad adecuada del estímulo que pueden soportar.
Evita declarar sin rodeos: "¡Eso es incorrecto!". Ese enfoque rara vez funciona. Opta por preguntas suaves pero incisivas. Y elige tus momentos de intervención: a veces, dar un paso atrás es lo mejor.
El arte consiste en empujar a tu alumno al borde de su potencial sin abrumarle. Con sensibilidad, los retos pueden transformarse en momentos de epifanía.
El Navegante: Trazar el rumbo
En el panorama profesional actual, a menudo se hace hincapié en la tutoría, a veces incluso es obligatoria. Pero, ¿recuerdas los días en que la tutoría no era una norma?
Puede que te sintieras como un aventurero contemplando un pico imponente, desprovisto de guía, con la cumbre oscurecida por una densa niebla. Sin embargo, contra todo pronóstico, la conquistaste. Ahora, estás equipado con el conocimiento del terreno y ansioso por guiar a otros.
Si esto te resuena, es probable que seas un Navegante de corazón.
El Navegante, curtido por la experiencia, ofrece el inestimable regalo de su perspicacia. Al compartir tu viaje, puedes ayudar a los demás a evitar los errores más comunes.
Más allá de la ruta, impartirás los códigos no escritos del viaje. Dependiendo de tu experiencia, podrías ofrecer ideas que van desde la comprensión de intrincadas estructuras financieras hasta el dominio de las técnicas de negociación o incluso los matices de los acuerdos contractuales. A veces, el regalo más valioso no es sólo la motivación, sino el conocimiento granular que da la experiencia.
Un consejo: no es necesario que hayas recorrido exactamente el camino al que aspira tu alumno. La clave está en ir un paso por delante. Aunque tengas un poco más de experiencia, puedes iluminar su camino.
Sin embargo, recuerda que tu discípulo puede imaginar un viaje diferente. Un buen Navegador tiene en mente varias rutas. Mientras tu discípulo progrese, tu misión como mentor estará cumplida.
El Visionario: Convertir los sueños en realidad
Los alumnos suelen rebosar de aspiraciones. El mentor Visionario amplifica esos sueños, haciéndolos más grandiosos pero con fundamento.
Este mentor esboza una imagen vívida pero alcanzable de lo que el alumno puede llegar a ser. Su entusiasmo impulsa al alumno a apuntar más alto, mientras que su pragmatismo garantiza que esos sueños permanezcan a su alcance.
Si se utiliza con habilidad, el enfoque del Visionario puede crear un futuro magnético para el alumno. Sin embargo, un exceso de celo puede establecer objetivos inalcanzables, que lleven a la desilusión.
¿Cómo consigue un Visionario el equilibrio entre aspiraciones y realismo?
Un Visionario competente evalúa las capacidades del alumno e imagina cómo pueden ampliarse para alcanzar un futuro ligeramente superior a su trayectoria actual. Si el sueño del mentor no coincide con las capacidades del alumno, puede provocar desencanto. Por tanto, asegúrate de que tu visión resuena en ambos, alineándose con los valores, pasiones y puntos fuertes del alumno. Intenta inspirar, no intimidar.
Los visionarios pueden impulsar a sus alumnos a superar los límites, perseverar en tiempos difíciles, ampliar sus límites y elevar sus ambiciones. Al mostrar su potencial, les inspiras para que se superen a sí mismos.
Conclusiones
Los mentores se presentan en diversos avatares. Sin embargo, los mentores excepcionales suelen resonar con arquetipos específicos. Ya sea un Retador, un Navegante o un Visionario, identificar tu estilo de mentor puede amplificar el impacto de estas relaciones dinámicas.
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